”Empiezo y termino el día con una breve conversación de cinco minutos con este empleado. Creo que es suficiente para aliviar la presión del día y captar cosas al final.”
”Hablo con ella durante una hora a la semana sobre cómo va el trabajo y lo que encuentra. Con otros empleados tardo como máximo diez minutos. He incorporado ese tiempo de entrenamiento a mis objetivos y todavía salgo positivo.”