”La vi realizar el trabajo, era rápida y quise premiarla dándole más trabajo. Se sintió orgullosa y aceptó el trabajo extra y luego, después de dos días, abandonó por completo. Tuve que aprender sobre sus límites, como ocurre con cualquier empleado nuevo. Ahora me apegaré a lo que acordamos y la incentivaré, eso es lo mejor para todos nosotros.”
”A veces olvidamos que nuestro empleado tiene algunas limitaciones: las dificultades siempre se han superado con facilidad. La supervisión es fundamental, principalmente para darle instrucciones sencillas, claras y breves, acompañándolo en su rutina diaria de trabajo, tranquilizándolo en sus tareas a través de instrucciones claras.”