En el entorno empresarial actual, cada vez más competitivo, las organizaciones que dan prioridad a la inclusión en el lugar de trabajo tienen ventaja. Está claro que hay cientos de miles de personas con discapacidad en edad laboral que están preparadas y deseosas de trabajar. En un momento en que el mercado laboral es tan competitivo y los empresarios buscan a las personas con más talento, es importante tener en cuenta que las personas con discapacidad pueden aportar un conjunto único de capacidades.

Al contratar a personas con discapacidad, puede marcar una diferencia positiva en sus vidas y en las de sus familias. Pero contratar a personas con discapacidad no es sólo un imperativo moral, sino también una forma inteligente de crear una mano de obra más eficaz y competitiva.